¿Cuáles son los tipos de tráfico web?
Llamamos «tráfico web» a las visitas que llegan a nuestro sitio web. Para analizar correctamente el tráfico web, tenemos que poder distinguir entre el número total de visitas durante un periodo determinado y el número de visitantes únicos, puesto que es posible que una misma persona haya accedido varias veces al sitio. También tendremos que tener en cuenta factores relacionados con la calidad de la visita, como la duración o el número de páginas vistas.
1) Tráfico orgánico
El tráfico orgánico es el número de visitantes que ingresan a un sitio web después de hacer una búsqueda en Google u otros motores de búsqueda y hacer clic en uno de los enlaces de la página de resultados.
Este tipo de tráfico web puede suponer un porcentaje muy significativo de las visitas a largo plazo. Para conseguir más tráfico orgánico, es necesario aplicar técnicas de optimización para buscadores (SEO).
A menudo se dice que el tráfico orgánico es gratis, pero esto no es del todo cierto. Aunque no estás pagando directamente por cada clic, optimizar tu web para SEO implica una inversión inicial de tiempo y recursos y un cierto mantenimiento.
2) Tráfico directo
El tráfico directo incluye a los visitantes de varios orígenes distintos:
- Personas que han escrito directamente la URL de tu sitio web en la barra de su navegador.
- Personas que han guardado la URL de tu sitio web en sus favoritos y han llegado a través de ahí.
- Personas que han hecho clic en un enlace de un documento no indexado o de un correo electrónico abierto usando un software de correo electrónico.
Para no perder tráfico directo potencial, nos interesa que las URL de nuestro sitio sean limpias, sencillas y fáciles de recordar. También podemos invitar a los usuarios a guardar nuestra web en sus favoritos para volver a visitarla en el futuro.
3) Tráfico de referencia
Este tipo de tráfico web hace referencia a las personas que entran en un sitio web haciendo clic desde un enlace de otro sitio, por ejemplo, un blog o un foro.
Incrementar el tráfico de referencia pasa por buscar colaboraciones activas con otras webs, por ejemplo, a través del guest posting o enviando nuestro sitio a directorios. Eso sí, siempre debemos tener en cuenta las políticas sobre enlaces de Google y otros buscadores para evitar posibles penalizaciones.
4) Email marketing
Si estamos haciendo campañas de email marketing, podremos saber cuántos usuarios han llegado a nuestra web a través de ellas y así medir su efectividad.
Pero no tienes por qué quedarte ahí, ya que los programas de gestión de email marketing aportan mucha más información sobre lo que está ocurriendo con cada uno de tus emails: tasa de entrega, tasa de apertura, clics en los enlaces, clics totales, clics únicos…
Para mejorar el tráfico web procedente de email marketing, te recomendamos dos buenas prácticas:
- Hacer tests A/B con diferentes variantes de un mismo email para optimizar factores como el asunto, las creatividades o la hora de envío.
- Usar soluciones de automatización del email marketing para poder gestionar todo el proceso de manera más eficiente.
5) Redes sociales
Este tipo de tráfico se refiere a los visitantes que llegan tras hacer clic en la publicación de una red social. Puedes discriminar entre las diferentes redes sociales y, en el caso de que los usuarios hayan llegado a través de una publicación en tus perfiles de marca, puedes profundizar más en los datos sobre clics e interacciones.
6) Paid media
Este tipo de tráfico se refiere a los visitantes que llegan tras hacer clic en un anuncio de pago por clic en una red social, por ejemplo, Facebook Ads.
Además de saber cómo de efectivos son los anuncios en redes sociales para atraer visitas y cómo se comportan los usuarios cuando llegan a tu web, las propias plataformas de social ads también te aportan un montón de datos sobre tus campañas, por ejemplo, la demografía y los intereses de los usuarios.
7) Paid search
En esta categoría entrarían los usuarios que llegan a tu web tras hacer clic en un anuncio de Google Ads, Yahoo Ads u otras plataformas similares.
Tenemos que tener en cuenta que estas plataformas incorporan diferentes tipos de anuncios y ubicaciones. Por ejemplo, con Google Ads puedes colocar un anuncio en los resultados de búsqueda, lanzar una campaña en YouTube o poner banners en sitios de terceros, entre otros. Para poder valorar adecuadamente los resultados, tendremos que distinguir entre diferentes tipos de campaña.
Los anuncios en buscadores son una manera muy efectiva de conseguir tráfico a corto plazo y un excelente complemento a las estrategias de posicionamiento orgánico o SEO. Para optimizar los resultados, es necesario prestar mucha atención a la orientación por palabras clave y ubicaciones y dedicar tiempo al mantenimiento y la optimización de tu cuenta.
8) Tráfico offline
Hasta ahora, todos los tipos de tráfico que hemos visto proceden de canales digitales. Pero también existe la posibilidad de que los visitantes lleguen a tu web desde fuentes offline. Algunos programas de analítica web, como Hubspot, te permiten identificar el tráfico que ha llegado a tu web a través de este tipo de canales.
9) Otras campañas
Por último, es posible que puedas identificar el tráfico que procede de campañas web que no entran exactamente en ninguno de los tipos de tráfico web que hemos visto hasta ahora.
Para facilitar esta labor, la recomendación es crear URL de seguimiento, esto es, asociar cada campaña a una URL única redirigida a una landing page. Así, podrás filtrar el tráfico en función de estas URL únicas y atribuirlo a la campaña correcta.